Desde mis inicios en el mundo profesional, hace ya algunos años 😉, cuando oía la palabra controller siempre me parecía que sonaba muy bien pero que debía de ser algo complicado o incluso aburrido y que eso de controlar te convertía en el malo de la película.
La figura del controller solía tener un papel secundario dentro del organigrama de la Compañía y suele depender de la Dirección Financiera. De ahí que el papel real que cumple esta persona dentro de la organización se haya distorsionado con lo que realmente supone su trabajo ya que el conocimiento y asesoramiento se produce en todos los departamentos.
Por ende, sólo eran las multinacionales las que contrataban estos perfiles porque se suponía que sólo en las grandes empresas existe complejidad en los negocios.
Sin embargo, nos encontramos con que la realidad es completamente distinta. En España, casi el 85% de las empresas se encuadran dentro de lo que denominamos PYMES (y no por su clasificación fiscal precisamente) y es donde el Controller puede llegar a desarrollar realmente tu papel principal.
¿Y para qué necesito yo una persona que me controle el negocio?, os preguntaréis….
La respuesta es muy sencilla. El CEO, normalmente dueño, ha hecho crecer el negocio de la nada y suele tener un perfil muy comercial y visionario, con muy buenos contactos y va gestionando su negocio con muy buena intuición y buenos conocimientos del mercado donde se emplaza. Sin embargo, le falta tiempo para medir y analizar indicadores que le van a permitir anticiparse a unos hechos que pueden hacer peligrar su negocio.
Por lo general, las empresas suelen tener una dimensión mediana y obtener informes que para los departamentos suponen mucho trabajo manual y tiempo de preparación. Cada departamento hace sus propios informes, a veces con duplicidades de trabajo y salvo el Gerente, pocas personas tiene una visión global. El departamento financiero, el que por historia es el que vela por los números de la compañía, suele estar externalizado y no cumple esa función de soporte. Otras veces no se tiene el perfil adecuado dentro de la organización.
Es aquí donde el Controller se hace más necesario. Esta persona, que normalmente tiene un perfil financiero o de operaciones tiende la mano a la Dirección para analizar todos los riesgos de la compañía,
- Riesgos Comerciales
- Riesgos en Operaciones
- Riesgos en Marketing
- Riesgos en Compras
- Riesgos en Recursos Humanos
- Riesgos Financieros
Y darle su apoyo y orientación en cuáles son los puntos de mejora y cuales hay que potenciar para la buena marcha de la compañía. El Gerente, recibirá toda la información que considere más importante, asociada a su estrategia, pero de una manera muy visual y dinámica.
Eva Ballester, partner de Climbea, ayuda a estas PYMES a que alineen los indicadores que sean más importantes asociados a su estrategia, analizando los riesgos y con un asesoramiento mensual, donde la tecnología, gracias al Business Intelligence, es una parte muy importante para obtener esa información, pudiéndola tener casi en tiempo real.
Ya no es necesario ser una multinacional o gran empresa para tener un asesoramiento en Control de Gestión de la más alta calidad. Cualquier sociedad con ganas de crecer y mejorar su rentabilidad puede optar a ello.
Si estás interesado o quieres tener más información al respecto ponte en contacto conmigo en contacto@evaballester.com y estaré encantada de ampliarte nuestros servicios.
Y volviendo al título del Post… un controller como yo es una figura clave en cualquier empresa 😊
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